miércoles, 9 de noviembre de 2011
La mala hora de las humanidades
Hay sabios que llevan dentro un niño. Jordi Llovet es uno de ellos. Barcelonés de 1947, catedrático de Literatura Comparada en la Universidad de Barcelona hasta que se prejubiló hace tres años, traductor al catalán de autores como Rilke, Byron o Baudelaire y responsable de las obras completas de Franz Kafka en castellano para el Círculo de Lectores, Llovet se pensó mucho cómo responder a la reclamación de un grupo de alumnos de Estética que, "abanderados de la lógica formal" y "hartos" de elucubraciones idealistas, le reclamaban una definición "como es debido" de belleza. Una semana después, el profesor Llovet escribió en la pizarra: "Definición formal y definitiva debelleza, a todos los efectos, de acuerdo con los parámetros más sólidos y científicos que uno pueda figurarse". Sin mediar palabra, abrió la cartera y sacó una paloma blanquísima que echó a volar por el aula. Las clases fueron un éxito hasta el final del curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario